Leopótamo

Cuándo pensais en vuestro comercio, ¿de qué estáis mas orgullosos?

Me siento muy orgullosa de haberme convertido en la zapatería infantil de Malasaña, de ser una tienda de barrio, pero lo que más, más me enorgullece es la relación que he creado con los clientes, los comentarios que he recibido en estos días han sido un chute de energía.

¿Cuál es la historia de tu comercio?

Leopótamo surgió con los primeros pasos Rita, mi hija mayor, me costaba encontrar zapatos bonitos y adecuados para ese momento y pensé que si a mi me pasaba, a otras familias les ocurriría lo mismo, así que poco tiempo después me lance a crear una tienda online y a participar en mercaditos, luego compartí un espacio con la Juguetería La Luciérnaga y finalmente, hace ya casi 3 años, me decidí a abrir la tienda en Malasaña.

¿Cuál es tu experiencia profesional?

Al finalizar los estudios comencé a trabajar en una productora de publicidad y de ahí salté al mundo de la formación, donde trabajé hasta que me decidí por abrir la tienda.

¿Cómo ha afectado el covid 19 a tu negocio?

Pues al principio fue muy duro, pase mucho miedo y mucha ansiedad.
Mi sector es muy estacional, yo tengo dos picos grandes de ventas que son abril/mayo ( con la llegada del calor) y octubre/noviembre (con la llegada del frío), el resto de los meses digamos que subsisto, así que esto me pillo en el peor de los momentos: arrastrando los peores meses de ventas que son enero y febrero y con toda la colección de verano en la tienda lista para vender y , por supuesto, pagar y sin posibilidad de devolución.
Pero bueno, la verdad es que no me puedo quejar: busque financiación, negocie pagos y he tenido una muy buena acogida. Que las grandes superficies hayan abierto después que yo también me ha ayudado mucho: los pies crecen y no pueden esperar.