Heredero de Crispín

Cuándo pensais en vuestro comercio, ¿de qué estáis mas orgullosos?

Quizás lo que más orgulloso me hace sentir es que todo el trabajo es absolutamente personalizado y artesano. A la vez es lo que nos trae de cabeza porque hacer el trabajo así lleva tiempo y no todo el mundo lo entiende.
Sea como sea he tenido la oportunidad de hacer trabajos increíbles, tanto por la calidad de las obras que he podido manipular como por la dificultad que han supuesto, de hecho algunas han sido un verdadero reto y han quedado espectaculares. Todavía recuerdo una botella totalmente transparente que tenía que ir "flotando" dentro de una urna de cristal y que ésta se pudiese colgar a la pared... fue un infierno, pero ver lo contenta que quedó la clienta no me lo quita nadie.
Además tener marcos colgados en algunos museos es algo muy satisfactorio, tanto porque hayan querido contar conmigo como por tener la oportunidad de trabajar con obras que muy difícilmente se encuentran en el ámbito privado.

¿Cuál es la historia de tu comercio?

Pues todo comenzó por casualidad, hace quince años en plena crisis y viendo que mi sector, la restauración de obras de arte, se iba a pique mi antigua socia y yo cogimos un taller que se traspasaba. Después de cinco años, en 2014, decidí montar algo por mi cuenta y surgió Heredero de Crispín como un proyecto personal en el que podía aunar mi labor de restaurador y mi gusto por las antigüedades con el trabajo de enmarcación.
El resto lo ha hecho el boca a boca y mucho, mucho trabajo; comenzamos en un local chiquitito en la Calle Moratín nº 25 y hace un par de años nos trasladamos justo al lado, en la Costanilla de los Desamparados nº 6, donde hemos ganado unos metros y mucha luz.

¿Cuál es tu experiencia profesional?

Mi formación inicial es restaurador de bienes culturales, especialista en pintura. De hecho estuve años viajando y trabajando en grandes proyectos hasta que la crisis del 2008 y muchas ganas de cambio y mayor estabilidad me llevaron a embarcarme en este proyecto.
Comencé aprendiendo con un enmarcador profesional que se jubilaba y después haciendo mil y una pruebas para ofrecer muchas opciones, muchas veces acertando y otras fallando estrepitosamente. De hecho gran parte lo he aprendido de forma autodidacta, viendo mucha cosa y probando más, nada surge sin más.

¿Cómo ha afectado el covid 19 a tu negocio?

Lo que más trajo el COVID fue mucha incertidumbre y después un gran endeudamiento para poder continuar adelante, pero el equipo lo componemos 6 personas y no quería reducir el equipo por unas circunstancias ajenas a nosotros aunque nos afectasen de pleno.
Después nos ha traído mucho trabajo, sobre todo inicialmente cuando la gente vio que sus casas no estaban todo lo bonitas que les gustaría y se dedicaron a decorarlas y embellecerlas por si volvíamos a estar encerrados.

¿Qué servicios y productos proporciona tu comercio?

El trabajo primordial que llevamos a cabo es la enmarcación de obras de arte, desde láminas o reproducciones a pinturas u obras gráficas de gran valor. Para ello ofrecemos muchas alternativas, desde el enmarcado en papel que es una de nuestras señas de identidad a marcos más tradicionales, tanto en madera natural como en diferentes decorados.
Además ofrecemos el trabajo de restauración, sobre todo de pintura, pero contamos con colaboradores externos para otras especialidades, como el papel o las artes decorativas, que nos permiten atender a clientes con obras de diferente tipo.
Por último tenemos en la tienda cosas ya enmarcadas a la venta, que son fruto de mis visitas a ferias y mercadillos